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Estudiando el Islam

Estancia en Medina

Estancia en Medina

Muhammad y sus seguidores abandonaron Abisinia y se refugiaron en la ciudad de Yatrib (Medina) donde fue recibido como “el rey David” por parte de los judíos, ya que algunos pensaron que se trataba del Mesías prometido. 

 Muchos habían oído hablar de él gracias al testimonio de algunos peregrinos que lo conocieron en la Meca, y pensaron que podría tratarse de un líder fuerte y astuto. La gran mayoría querían recogerlo en sus hogares, pero Muhammad quiso que su camello decidiera el lugar donde construir su casa, por lo que lo dejó caminar libre, hasta que éste se sentó en el suelo.

En esta ciudad, Muhammad construyó la 1ª mezquita del Islam. 

El profeta trabaja como albañil durante varias horas al día, y ya no es joven, pues ya pasó de los cincuenta años.

 Piensa que cualquier trabajo es digno, pero “la construcción de una casa para adorar a Dios es algo realmente meritorio” y se siente muy feliz de hacerlo.

Para llamar a la oración se elige la voz humana; el muecín Bilal llama a los creyentes a la oración, a la felicidad, la recompensa y el éxito en ésta vida y en la otra por venir. También se pensó usar el cuerno, como hacían los judíos, o la campana, como los cristianos.

El profeta se dirigía a los musulmanes de pie, recitándoles las suras del Corán, que hablan de la unicidad de Dios, de Su magnificencia, Su justicia y misericordia.

El profeta ordena a los musulmanes practicar la caridad, la cual tiene matices muy variados

- La sonrisa frente a un hermano desconsolado es caridad

- Dar agua al sediento es caridad

- Orientar al que anda perdido es caridad

- guiar a un ciego es caridad

- Hacer compañía al solitario es caridad

- Hospedar al viajero es caridad.

También enseña que no es un creyente quien se acuesta con el estómago lleno mientras sus vecinos pasan hambre.  

En Medina se forma el primer Estado Islámico, y Muhammad hace las veces de gobernante y juez, además de Jefe militar en las campañas.

  

 A partir de su muerte, tomó como esposas a 15 mujeres (en vez de las 4 que autoriza el Corán), con la mayoría de ellas se casó por motivos políticos, no como un medio para satisfacer su lujuria, como muchos afirman. Éste sistema fue usado también por reyes y califas.

Fue muy criticado por tomar como mujer a una niña de 6 años por las fuentes modernas (Aisha), aunque esta acción era normal en la época. Consumió con ella el matrimonio cuando cumplió los 9 años.

Muhammad intentó convencer a los paganos y sobretodo a los judíos (los cuales formaban una comunidad importante en Yatrib) a que le aceptaran como profeta.

Para ello observaba el sabbath, algunas leyes alimenticias, ayunaba durante la Pascua y oraba en dirección a Jerusalén

 Algunos paganos y una minoría judía aceptaron la doctrina de Muhammad.  

No pretendía realmente convertir a todos los judíos y cristianos a su doctrina, pues ambos grupos pertenecían a los pueblos del libro (Dimmi).

Pero Muhammad reconocía que en cada religión había un sectarismo divisor y él quería retornar a la fe original de su antepasado Abraham, que no era ni judío ni cristiano, sino un hombre que se sometió a Dios y no era un asociador.

 Muchos judíos no lo aceptaron como profeta.

 Uno de los motivos fue que éste permitía a sus seguidores comer la carne de camello, algo prohibido por las leyes de la Torah

 Cuando Muhammad vio que la mayoría judía nunca le aceptaría, mandó a sus fieles que oraran en dirección a la Kaaba (la quiblah). 

 

 Se ha dicho que la”quiblah” es uno de los gestos más creativos de Muhammad.

 Marcó un retorno de los musulmanes a la religión primordial (porque según la leyenda, la Kaaba era el santuario original reconstruido por Abraham, el verdadero creyente), antes de que fuera dividida en sectas beligerantes por los judíos y cristianos.

 Con ello, los musulmanes querían decir que no se someterían a ningún credo ni fe, tan sólo a Dios.

(Aunque después de la muerte de Muhammad el Islam adoptara un credo y unos rituales). 

Muhammad desde entonces, declaró cierta enemistad hacia los judíos, lo cual se puede comprobar en la matanza de los Bani Quraiza.

Hay un curioso hadiz que menciona, quizás, la idea que hoy en día tienen ciertos sectores musulmanes de exterminar por completo a los judíos (caso de Hezbullah):

"Narró Abu Huraira: el enviado de Allah dijo: no quedará establecida la Hora hasta que combatáis con los judíos y la piedra detrás de la que se esconda un judío diga: ¡oh musulmán! hay un judío que se esconde detrás de mí, así que mátalo" (4:110, 52.94.177)

 

Los árabes sin embargo, siempre han sido más tolerantes con los judíos que los cristianos.

 

Los árabes deben a los doctores judíos la ordenación exacta del calendario por meses lunares.

Ellos le enseñaron a añadir un mes a los años que no alcanzaban al año solar.

 Poco después del 400 se estableció definitivamente el ciclo judío de 19 años en la península arábiga.

A éste mes añadido los árabes le llaman Nassi. 

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