Llamada a su ministerio
A los 40 años, en uno de estos ayunos, se dice que recibió una revelación de parte de Dios (tradicionalmente se relaciona al mensajero con el arcángel Gabriel ya que sin duda, era conocido en Arabia gracias al culto judío y al cristiano) y ésta le exigía predicar una nueva doctrina que acabaría con las falsas ideas religiosas y políticas no sólo de la Meca, sino de un gran imperio.
Así lo cuenta la tradición:
Muhammad ve como una luz intensa penetra la cueva y escucha una voz que le dice: "Lee", Muhammad responde: "No se leer". La aparición le ordena: "Lee", Muhammad responde nuevamente: "No se leer", y la luz le dice: "Lee en el nombre de tu Señor, el que creó; creó al hombre de una gota de sangre. ¡Lee! tu Señor es el más Generoso, que ha enseñado al hombre lo que no sabía."
(Corán 96:1-5)
Cuando salía de la cueva oyó una voz procedente del cielo que le dijo: "Oh Muhammad, tu eres el profeta de Dios, yo soy el ángel Gabriel."
Muhammad levantó los ojos y vio la figura del ángel, que, radiante, le seguía donde quiera que fijaba la vista.
¿Se trataría verdaderamente de una revelación divina o, como dicen fuentes modernas, estas visiones eran producidas por la epilepsia? Sea lo que fuese (la mayoría de los historiadores se inclinan por la epilepsia), no hay que dudar de la buena fe de Muhammad, ya que estuvo un tiempo asustado por ésta revelación, por que en un principio hasta él tuvo sus dudas de su origen divino.
Por lo tanto, es falsa la idea fascista de nuestro país de que Muhammad engañó a un pueblo entero declarándose a sí mismo profeta de Dios.
Su mujer Khadija y un prestigioso teólogo (primo de ella) de la ciudad dieron crédito a estas visiones.
0 comentarios