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Estudiando el Islam

Obligaciones del musulmán

Obligaciones del musulmán

Obligaciones del musulmán

Las normas del Islam están recogidas en el Corán (libro sagrado árabe) y también en la Sunna o tradición, que recoge las predicaciones, recomendaciones, normas y vida del profeta y la ley Sharia.  

Las principales obligaciones del  musulmán, que forman los cinco pilares del Islam, son las siguientes: 

·                                 LA CONFESIÓN DE FE (shahada): El creyente debe recitar alguna vez en público el credo islámico: “Dios es Dios. No hay más dioses que Dios y Muhammad es su mensajero.” Esta ley se asemeja al primer mandamiento de la ley de Moisés: “Amarás a Dios sobre todas las cosas.” También al credo cristiano:” Creo en un solo Dios y creo en Jesucristo su único hijo.”  Quién afirme que Dios es Único y que Muhammad es su profeta delante de otro musulmán, esta persona ya pertenece a la religión islámica.

Esta declaración contiene en sí misma, los dos conceptos básicos:

a) Tawhid (Monoteísmo: Creer en que todo cuanto hay en los cielos y en la tierra pertenece solo al Creador), y
b) al Risala (El Mensaje: Es el canal de comunicación, a través de los Profetas, entre Dios y la humanidad)
 

·                                 LA ORACIÓN: (Salat) La ley islámica exhorta a los creyentes a orar cinco veces diarias mirando hacia el este, donde se encuentra la Kaaba, cumpliendo con la costumbre que surgió con Muhammad. Hay que orar al amanecer, al mediodía, por la tarde, a la puesta de sol y al anochecer. Antes de la oración se realizan abluciones (ritos de purificación mediante agua, llamados wudu). Hay diferentes posiciones para orar: de pie, inclinado y prosternado. El viernes es el día dedicado al descanso y a la oración (al igual que el sábado de los judíos y el domingo de los cristianos). En este día hay una oración común en la mezquita. Los hombres están separados de las mujeres. Muhammad dijo a sus fieles que celebraran el día de reposo el viernes en vez del sábado judío y el domingo cristiano para evitar la confusión entre el judaísmo y el cristianismo. En ella se recita el Corán.

·                                 LA ENTREGA DE LIMOSNAS: (zakat) la limosna se considera en el Islam como un medio de purificación y también una manera de distribuir la riqueza entre los miembros menos afortunados de la comunidad. Esta norma tampoco contradice al judaísmo ni al cristianismo.

·                                 EL AYUNO: (Siam) el ayuno también tiene importancia en el Islam, de hecho su profeta recibió su doctrina en uno de ellos. Se realiza durante el mes de Ramadán (noveno mes sagrado árabe desde tiempos antiquísimos), mes en el que supuestamente, Muhammad recibió la revelación con el mandato de predicar el Islam. Desde el amanecer hasta el anochecer de este mes, el creyente debe abstenerse de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales. Se pueden abstener del ayuno solamente los enfermos, los ancianos, los niños pequeños y las mujeres embarazadas. Cuando ha terminado el ayuno, comienza la fiesta de fin del ayuno, que presenta cierta analogía con la Navidad cristiana. Constituye una ocasión no solamente para rezar oraciones en acción de gracias, sino también para cambiar regalos y felicitaciones. Éste ritual lo heredó el Islam del Judaísmo; el primero sustituyó el mes de Expiación judío por el mes de ayuno.

·                                 LA PEREGRINACIÓN: (Hajj) esta norma es la que separa el Islam de cualquier otra religión. El creyente, si puede, debe ir por lo menos una vez en la vida a la Meca. Para animarles se les ofrece un incentivo. Con ello dicen conseguir el perdón de los pecados cometidos y los que se cometerán en el futuro. Ninguna persona ajena a la religión islámica puede participar en esta peregrinación o entrar en la Meca. Durante este rito todos llevan los mismos vestidos blancos y sin costuras, se abstienen del comercio sexual, no se afeitan ni se cortan el pelo, y no infieren daño alguno a ningún animal ni a ninguna planta. En la gran hermandad de una peregrinación se disuelven todas las diferencias de raza y de clase. No basta con visitar la Meca, sino que además hay que cumplir tres ritos principales. Tan pronto llegan a la Meca, el peregrino da siete vueltas a la Kaaba, tres de ellas corriendo y cuatro a paso ligero, y cada vez que pasa por delante de la piedra negra se detiene para besarla o si hay mucha aglomeración-para tocarla por lo menos con la mano o con un bastón. El segundo de los ritos que se prescriben es la llamada “peregrinación pequeña”, en la que los peregrinos, en recuerdo de que Agar estuvo buscando agua para su hijo Ismael, recorren siete veces el valle que se encuentra entre las colinas de Safa y Marwa. Finalmente viene la “gran peregrinación”a la montaña de la Gracia, en la llanura de Arafat, donde los peregrinos, desde mediodía hasta el ocaso, “permanecen ante la faz de Dios”. Con esta ceremonia culmina la peregrinación a la Meca. Viene luego una alegre procesión desde la llanura de Arafat, una noche al aire libre, un sacrificio animal y un banquete que dura tres días. Con una vuelta final alrededor de la Kaaba, el peregrino ha cumplido con su obligación, y regresa a su patria feliz.

 El estudiante y político Ali Dasthi escribe:

 “La evidencia histórica es tan clara como el cristal. Muhammad adoptó el rito religioso pagano de un peregrinaje a la Meca para adorar a la Kaaba para aplacar así a los mercaderes de la Meca, quienes sacaban una gran cantidad de dinero de estos peregrinajes. Así que el Islam adoptó el peregrinaje a la Meca por razones económicas y culturales”.  

Este rito se practicaba también en el cristianismo católico de aquella época (Jerusalén, Santiago de Compostela, etc)